En una noche fresca y estrellada de verano,
Descanso en mi mullida cama,
Mientras el resplandor del ojo del cielo
Ilumina mi fatigado cuerpo.
Mi espíritu se adentra en el mundo de los sueños,
Y contempla espectros que me observan fijamente.
Uno de ellos habla, diciendo,
“Estoy muerto, tú estás vivo; cambia tu vida”,
Pregunto en susurros el porqué,
Ellos responden, “Una vez que termines, no hay vuelta atrás”.
Mi alma se estremece ante la idea de
No tener la oportunidad de corregir una vida.
Me levanto hacia el mundo real,
Y alimento mi cuerpo, saludando “Buenos días”.
Comprendo que solo existe
Una oportunidad para hacerlo correctamente.
Doy las gracias y continúo
Ofreciendo gratitud por una vida fructífera.
Ahora me regocijo en hacer el bien,
¡Porque sé que tengo una oportunidad más!
UNA OPORTUNIDAD MÁS
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