Obtener agua dulce a escala global del vapor oceánico
Rahman et al. Increasing freshwater supply to sustainably address global water security at scale. Scientific Reports, diciembre de 2022.
A pesar de que el agua cubre el 70% de nuestro planeta, el suministro de agua dulce utilizado para nuestras necesidades diarias es extremadamente limitado. Solo el 3% del agua en la Tierra es agua dulce, y el 60% de esa cantidad está atrapada en glaciares, lo que la hace inaccesible. La escasez de agua se ha convertido en un grave problema en todos los continentes, especialmente afectando a los países más pobres. Recientemente, se ha propuesto un nuevo enfoque para aprovechar fuentes de agua dulce hasta ahora inexploradas. El vapor de agua sobre los océanos representa una reserva casi ilimitada de agua dulce, y los científicos están trabajando en el diseño de una nueva infraestructura para cosecharla. Un estudio examinó 14 áreas con problemas de agua en todo el mundo y evaluó la viabilidad de una estructura que pudiera capturar el vapor de agua de la superficie del océano y convertirlo en agua dulce. Se ha propuesto la construcción de estructuras marinas de aproximadamente 100 metros de altura y 210 metros de ancho, ubicadas a varios kilómetros de la costa para maximizar la captación de vapor de agua. Estas estructuras recogerían el vapor y lo transportarían a tierra a través de tuberías, donde se condensaría en agua dulce. Básicamente, el vapor de agua se transportaría a tierra, se enfriaría, condensaría y se precipitaría, siguiendo un proceso similar al ciclo natural del agua. Es interesante destacar que el calentamiento global aumenta la evaporación del agua, lo que a su vez genera más humedad disponible para su captación. Esto significa que, con un clima más cálido, habrá más humedad para satisfacer las necesidades de agua de la humanidad, lo que hace que este método sea viable a medida que el clima continúa cambiando. Esta nueva solución es mucho más respetuosa con el medio ambiente que otras alternativas, como la desalinización, que produce salmuera concentrada y productos químicos tóxicos para la vida marina. Dado que aproximadamente 2.000 millones de personas viven en áreas con escasez de agua y esta cifra podría aumentar debido al cambio climático y a sequías más frecuentes, es crucial encontrar soluciones para garantizar el acceso al agua.
Descubiertos los fósiles vivientes de la formación de las galaxias
Rhoads et al. Finding Peas in the Early Universe with JWST. The Astrophysical Journal Letters, enero de 2023.
Los astrónomos han hecho un emocionante descubrimiento utilizando el telescopio espacial recién lanzado por la NASA, el James Webb (JWST). Han encontrado las galaxias más antiguas conocidas hasta ahora, cuyas imágenes se remontan a unos 700 millones de años después del Big Bang. Esto significa que la luz de estas galaxias ha viajado durante aproximadamente 13.000 millones de años para llegar a la Tierra. Estas galaxias han sido clasificadas como “galaxias guisante” debido a su pequeño tamaño y tonalidades verdosas. Se componen de nubes de gas incandescente y brillante, lo que les confiere su color característico. A pesar de su tamaño reducido, estas “galaxias guisante” tienen una intensa actividad de formación estelar, emitiendo una luz ultravioleta masiva y brillante. El análisis espectrográfico realizado por el JWST reveló huellas químicas que proporcionan información sobre la edad de estas galaxias. Dos de ellas contienen alrededor del 20% del oxígeno presente en nuestra Vía Láctea, mientras que la tercera solo posee un 2%. El descubrimiento de estas galaxias tan antiguas y distantes es un avance significativo en el campo de la cosmología. Después del Big Bang, el universo se enfrió durante mil millones de años antes de comenzar a calentarse nuevamente en lo que se conoce como la “reionización cósmica”, un proceso que llevó a la formación de las galaxias modernas. Sin embargo, el catalizador exacto de esta reionización aún es desconocido. Este descubrimiento y otros estudios sugieren que la intensa luz ultravioleta emitida por estas galaxias primitivas pudo haber desencadenado este proceso al arrancar electrones de los átomos, generando la energía necesaria para la transición de la “edad oscura cósmica” a la “reionización cósmica”. El JWST, con su capacidad para obtener imágenes detalladas de galaxias primitivas, allana el camino para seguir explorando cómo se forman y evolucionan las galaxias.
