CURAR CON ESPECIAS

Cómo de eficaces son las especias contra la formación de biopelículas

Las especias, tradicionalmente empleadas como condimentos culinarios, poseen también propiedades antimicrobianas. A medida que las personas optan por alimentos menos procesados, sin aditivos químicos, el valor protector de las especias ha aumentado. Además, la investigación ha ampliado el conocimiento sobre los diversos beneficios de utilizar especias en la cocina.

Durante muchas generaciones, las especias han sido utilizadas para tratar trastornos. La investigación científica ha demostrado que la mayoría de las especias poseen propiedades medicinales que alivian los síntomas de enfermedades o previenen su desarrollo. Una de estas propiedades se relaciona con la eficacia de las especias en la inhibición de la formación de biopelículas.

Especias que combaten las biopelículas

Una biopelícula es un ecosistema microbiano formado por diversas especies que se protegen mutuamente de factores ambientales, creando así un entorno favorable [1]. Estas biopelículas son agregados silenciosos de microorganismos, donde los microbios se encuentran incrustados en una matriz polimérica extracelular. Debido a esta característica, las biopelículas presentan una alta resistencia a los antibióticos y sustancias antimicrobianas. Prácticamente todas las especies microbianas parecen ser capaces de formar biopelículas, tanto en superficies biológicas como no biológicas. Con el aumento en la incidencia de infecciones relacionadas con biopelículas, la investigación sobre el control y la prevención de su formación ha ganado impulso. Algunas bacterias conocidas por su capacidad de formar biopelículas incluyen Pseudomonas, Enterobacter, Flavobacterium, Alcaligenes, Staphylococcus y Bacillus. La formación de biopelículas ocurre en tres etapas: adhesión de las bacterias a una superficie, colonización mediante reproducción en la superficie y desarrollo de matrices irreversibles de exopolisacáridos [2].

Debido a la capacidad de algunos antibióticos para inducir la formación de biopelículas, varios investigadores han comenzado a estudiar las propiedades antimicrobianas y antibiopelículas de diversas sustancias naturales.

Es de gran importancia la eficacia de las especias comunes en la prevención de la formación de biopelículas. Muchas especias actúan como agentes antimicrobianos naturales con propiedades antibiofilm elevadas. Estudios han demostrado que el jengibre, la curcumina, la canela y la pimienta negra, ampliamente utilizadas en muchos países asiáticos, poseen propiedades antimicrobianas y antibiofilm [3]. También es destacable la interacción entre algunas especias, que ocasiona alteraciones en la formación de biopelículas. A medida que aumenta la interacción entre las especias, su capacidad para inhibir la formación de biopelículas se incrementa. Algunas especias impiden que los microorganismos se adhieran a superficies o entre sí [4].

Además de poseer propiedades antiinflamatorias (prevención de la inflamación), antioxidantes (retardando la oxidación de los aceites), antiangiogénicas (inhibiendo la formación de nuevos vasos sanguíneos para prevenir la propagación de tumores), antiateroscleróticas (previniendo la acumulación de placa en las arterias) y propiedades preventivas del cáncer, el jengibre también exhibe propiedades antimicrobianas. Por lo tanto, su uso se ha generalizado en el tratamiento de infecciones bacterianas. Además, se ha determinado que el jengibre es un estimulante digestivo [5].

La cúrcuma, con su principal componente, la curcumina, presenta una amplia variedad de propiedades farmacológicas, incluyendo actividades antimicrobianas, antidiabéticas, antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas (prevención del cáncer). Además, se ha demostrado que puede inhibir la formación de biopelículas por ciertas bacterias. Se ha observado que la curcumina disminuye la incidencia de enfermedades como la esclerosis múltiple (EM), la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson [6].

La canela, otra planta medicinal, se utiliza comúnmente en productos cosméticos y alimentos. Según la medicina tradicional china, la canela se ha empleado como agente curativo para lesiones nerviosas. Un estudio clínico realizado en 2004 reveló que la canela puede ser un tratamiento efectivo para la diabetes, ya que redujo los niveles de azúcar en sangre en ayunas entre un 18% y un 30% [7]. Aunque aún no se han obtenido conclusiones definitivas sobre el efecto de la canela como tratamiento antidiabético, se ha observado su potencial para disminuir los niveles de azúcar en sangre después de las comidas [8]. Gracias a sus propiedades antimicrobianas, la canela actúa como un agente antibacteriano y se utiliza para combatir la inflamación. Además, se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos para la salud bucodental, siendo utilizada en el tratamiento de dolores de muelas, infecciones bucales y mal aliento [9].

La pimienta negra es otra especia ampliamente utilizada en la medicina tradicional. La piperina, un componente alcaloide importante de la pimienta negra, muestra efectos preventivos en algunos tipos de cáncer, especialmente en los cánceres de mama, próstata y colon [10]. Se ha descubierto que la piperina inhibe ciertas proteínas producidas por las células tumorales al interferir con sus mecanismos de señalización, lo que reduce la progresión del tumor [11]. En estudios sobre el uso de la pimienta negra, especialmente de sus aceites esenciales, en el tratamiento de la diabetes tipo 2, se ha observado que inhibe las dos enzimas que convierten el almidón en glucosa. Esto ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y retrasa la absorción de glucosa [12].

Los expertos que han investigado las tasas globales de incidencia de cáncer han determinado que los individuos de origen indio tienen cinco veces menos probabilidades de desarrollar cáncer de mama, ocho veces menos probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón, nueve veces menos probabilidades de desarrollar cáncer de colon y cincuenta veces menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata en comparación con los estadounidenses. Estas cifras son notables, especialmente considerando que los indios están expuestos a más agentes cancerígenos debido a las condiciones ambientales y de vida en las que se encuentran. Se estima que la diferencia en las tasas se debe al consumo habitual de especias por parte de los indios. Como resultado, se han iniciado nuevas investigaciones sobre este tema [13].

Las especias demuestran ser más efectivas cuando se utilizan en combinación. Por ejemplo, cuando se consume curcumina de la cúrcuma junto con piperina de la pimienta negra, la absorción de curcumina se multiplica por veinte [14]. Además, saber cuándo utilizarlas, como con alimentos grasos o calientes y fríos, puede potenciar aún más sus efectos [15].

Es importante tener en cuenta que los efectos preventivos o curativos de las especias pueden variar dependiendo de la enfermedad y la forma en que se utilicen. Sin embargo, también es necesario considerar que las especias pueden tener efectos secundarios. Algunos de ellos incluyen problemas de indigestión en personas con úlceras debido al consumo excesivo de pimienta negra [16], hemorragias excesivas debido a los salicilatos presentes en el jengibre (un anticoagulante similar al utilizado en la aspirina) [17], y náuseas y molestias gastrointestinales debido al consumo excesivo de curcumina [18].

La relación entre la nutrición y la curación

La relación entre la nutrición y la curación se entrelaza en diversos aspectos de acuerdo con las leyes causales que observamos en la creación. La vida ha sido creada por Dios de forma “sin velo”, es decir, sin necesitar de ningún factor causal. Aunque utilizamos intermediarios causales para la curación, para los creyentes Él es la fuente última de sanación (Sanador Supremo). Al igual que buscamos la curación a través de las especias que Él ha creado en la naturaleza, imploramos a Nuestro Señor ser receptores de las significativas y sabias manifestaciones de Su Nombre, el Sanador. Las especias son un ejemplo de las innumerables bendiciones otorgadas por nuestro Señor Munificente.

Referencias

1. Jamal, M. et al. (2015). Bacterial biofilm: its composition, formation and role in human infections. RRJMB, 4(3), 1–15.
2. earsiv.hitit.edu.tr/xmlui/bitstream/handle/11491/5393/merve-bicer2018.pdf?sequence=1&isAllowed=y
3. Kaplan, J. B. (2011). Antibiotic-induced biofilm formation. The International Journal of Artificial Organs, 34(9),
4. Mah, T. et al. (2001). Mechanisms of biofilm resistance to antimicrobial agents. Trends in Microbiology, 9(1), 34–39.
5. Jahid, I. K., S. D. Ha (2012). A review of microbial biofilms of produce: future challenge to food safety. Food Science and Biotechnology, 21(2), 299–316.
6. Chainani-Wu, N. (2003). Safety and anti-inflammatory activity of curcumin: a component of turmeric (Curcuma longa). The Journal of Alternative & Complementary Medicine, 9(1), 161–168.
7. www.eczaakademi.org/images/upld2/ecza_akademi/makale/20110325013735diyabet_tedav_kul_bitk_urunler.pdf
8. Kirkham, S. et al. The potential of cinnamon to reduce blood glucose levels in patients with type 2 diabetes and insulin resistance, Diabetes Obes Metab. 2009 Dec; 11(12):1100–1113.
9. Rao, P. V. et al. (2014). Cinnamon: a multifaceted medicinal plant. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2014.Gould I.M., A.M. Bal. New antibiotic agents in the pipeline and how they can overcome microbial resistance. Virulence. 2013;4(2):185–191.
10. Arun Kumar Srivastava, Vinay Kumar Singh Malacology Laboratory, Department of Zoology Biological action of Piper nigrum the king of spices, DDU Gorakhpur University. 2017.
11. Oboh, G. et al. (2013). Antioxidative properties and inhibition of key enzymes relevant to type-2 diabetes and hypertension by essential oils from black pepper. Advances in Pharmacological Sciences, 2013.
12. Shan, B. et al. (2007). The in vitro antibacterial activity of dietary spice and medicinal herb extracts. International Journal of Food Microbiology, 117(1), 112–119.